El Ayuntamiento de Barcelona gestiona a través de distintos departamentos y entidades 2.000 edificios municipales de la ciudad.
Como es de suponer, el gasto energético de todo el parque de edificios municipales es muy elevado y es el principal motivo para conocer de qué manera se está haciendo uso de toda la energía consumida y producida para el normal funcionamiento de estos edificios.
El reto
El ayuntamiento quiere conocer el grado de aprovechamiento de la energía solar producida por las instalaciones solares térmicas en edificios municipales, más concretamente en centros deportivos.
Se ha realizado una prueba piloto sobre dos instalaciones solares térmicas, una de gran tamaño (CEM Can Ricart) y otra de mucho menor tamaño (CEM Valldaura). El objetivo de este proyecto era conocer para ambos casos el grado de aprovechamiento de la energía producida por la instalación solar térmica sobre el consumo de ACS en el centro deportivo. Dentro de este análisis se han buscado datos de rendimientos, localización de los principales elementos consumidores en este tipo de instalaciones, desviaciones sobre el proyecto, entender los motivos por los cuales existen estas desviaciones y el aspecto más importante, proponer mejoras sobre la instalación en base a todos los datos recogidos.
Solución
Para ambos casos se han instalado equipos de control específicos para instalaciones solares térmicas basados en autómatas programables, con contadores de energía para circuitos hidráulicos. Se ha dotado a las instalaciones de un sistema de detección de alarmas con capacidad de avisar a los usuarios en el momento que se produzca una situación anómala. Un equipo adicional realiza las funciones de pasarela entre los datos recogidos en cada instalación y los envía hacia la plataforma de monitorización SmartDataSystem desde donde se pueden realizar diversos análisis en profundidad.
Resultados
En ambos casos se han conseguido grandes beneficios ya que se han podido cuantificar dos tipos de ahorro:
- Los ahorros generados por producción energética de la propia instalación solar (12.000 €/año entre ambas instalaciones)
- Ahorros por disponibilidad de operación de las instalaciones; gracias a la monitorización se pudo entender qué provocaba un problema repetitivo en una de las dos instalaciones solares que generaba un coste adicional por tareas de mantenimiento y tener que reponer un material concreto. Estos ahorros se cuantifican en 1.500 €/año para la instalación solar más pequeña de las dos. Mucho mayores fueron los ahorros generados en la instalación más grande al reportar el sistema de monitorización un aumento significativo de la cobertura solar en una época del año que no correspondía. El motivo: una válvula anti-retorno que había quedado abierta por el propio desgaste, provocaba el calentamiento de los acumuladores solares a través de la caldera, cosa que generaba un gasto adicional de 36.000€ / año.